Las comidas fritas o preparadas en abundante aceite caliente, son de las más sabrosas que hay y permiten ofrecer una gran variedad de opciones, con la ventaja de que se cocinan rápidamente. Papas fritas, huevos fritos, pollo o cerdo frito, milanesas, tempura, ¡todo es bien recibido en la mesa familiar! Sin embargo, es importante prepararlos correctamente, retirándoles todo el excedente de aceite que les queda luego de la cocción, porque de otro modo pueden “caernos pesados”. La técnica para que tus frituras queden perfectas es sencilla: al retirar la comida ya lista de la freidora, colócala en una bandeja previamente forrada con toallas de papel absorbente. Estas se ocuparán de eliminar todo el exceso de aceite. Para asegurarte de que escurra por todos lados, seca tu mismo la parte superior de la comida, haciendo pequeños toquecitos sobre esta con una toalla. O bien puedes optar por reemplazar las toallas dispuestas inicialmente por otras secas y rotar sobre estas la comida que ya escurriste de un lado. Por último, cubre la fritura preparada con otra tanda de toallas que servirán para protegerla y conservarla hasta el momento de servirla en la mesa. Y si aun te quedan algunas toallas, aprovéchalas para la limpieza de la freidora: luego de reunir el aceite sobrante en un frasco, repásala con algunas toallas para retirarle la capa más gruesa de grasa restante, antes de colocarla debajo del grifo. ¡Tus toallas también te ayudan a cuidar lo que viertes en tu pileta!
Trucos de cocina
Prepara las mejores frituras
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