Los accidentes hogareños son algo común y por eso es importante tener en claro cómo podemos solucionarlos. Sin querer, empujas con el codo un vaso que quedó sobre la mesa y con tan mala suerte que este se rompe en pedacitos. ¡No hay problema! Toma tus toallas de papel e identifica el lugar de la caída y sus alrededores para determinar la zona donde pudieron llegar los vidrios. Utiliza una toalla plegada por la mitad para ir reuniendo los pedacitos. Fíjate de tomar la toalla de manera tal que proteja tus manos para no cortarte con un vidrio. Coloca los que vas recogiendo sobre dos o tres toallas dispuestas en el suelo, que al terminar te permitirán retirar los pedacitos y envolverlos para que nadie se lastime con ellos. Entonces, sólo te faltará levantar las astillas más pequeñas. Para asegurarte de que no quede ninguna, humedece otra toalla y repasa la zona con ella. Los vidrios más chiquitos se irán pegando en el papel mojado y tu tarea estará cumplida. Si el piso queda mojado, utiliza una toalla final para absorber el agua y secarlo. Esta misma técnica de la toalla humedecida te servirá para limpiar un derrame de azúcar, o de harina en tu cocina. ¡Solo debes tener a mano tus toallas!
Usos Nova
Recoge los vidrios y otros que debes hacer con cuidado
Compartir en :